Tic Tac

...Tres puntos suspensivos. ¿Qué querrá decir con eso? No tiene palabras, no sabe qué contestarme... no sabe cómo rechazarme...



...Tres puntos suspensivos, y después, silencio. Será el momento más eterno que he vivido. No puedo aguantar más. Mi corazón late muy deprisa a la espera de una respuesta, esperanzado de recibir una alegría, pero en parte sabe que acabará siendo destrozado por un rechazo. Mi corazón se cansa por cada minuto, no sabe cuánto tiempo más podrá esperar... ¿Será un sí? ¿Un no tal vez?

Las agujas del reloj realizan un ritmo como banda sonora a este eterno esperar.

Caminar por las montañas, por los paisajes...

Sentarse en una roca para contemplar la puesta de sol...

Ver cómo otro día pasa, sin saber qué ocurrirá después.

estrellas fugaces...

Estrellas fugaces... estrellas que, al moverse, van iluminando nuestro camino... Pedimos deseos que a veces se cumplen. Otras veces no.

Vemos llorar al cielo, le vemos sufrir noche tras noche, y aun así, seguimos a la espera de otra estrella voladora, otra estrella fugaz...para que nuestros sueños se hagan realidad.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!
En menos de 2 minutos, la madre estaba a su lado
-¿Qué pasa hijo? ¿Otra pesadilla?
- Si... he soñado que había un monstruo ocultándose debajo de mi cama... y que estaba esperando a que me durmiera para poder salir de su escondite y...- el niño lloraba, ha sido una pesadilla terrible con un horrible final- y.... mama, quería...
-Ya pasó cielo... no te preocupes, no existe ningún monstruo y menos que esté debajo de tu cama- le acaricio la mejilla y después le abrazó.
-Pero, pero.... ¡si que lo hay! ¡Ahora como me voy a dormir sabiendo que está esperando a que me duerma!
-Mira... ya veras que no hay ninguno...
Encendió una vela y se agachó para ver si había algo debajo de la cama del niño. Había juguetes, una pelota de fútbol y... y había una luz minúscula roja. Ésta se movió. Se fijo en ella, yen menos de un segundo, una zarpa asomo de la cama y agarró a la madre fuertemente. Ella gritó desesperadamente. Le había hecho sangre. La estaba tirando hacia la cama mientras la bestia asomaba tu horrible rostro, con unos dientes puntiagudos y rojizos, llenos de sangre.
- ¡Corre hijo! ¡Llama a tu padre! ¡Huye!
El niño llorando salto de la cama y corrió todo lo que pudo hacia la habitación de sus padres, donde el padre roncaba.... Intentó despertarle, agitándole, pero no lo conseguía. Giro la cabeza y pudo percibir el sonido de que se acercaba alguien, o algo. El niño, sin saber que hacer, siguió agitando al padre, y cuando consiguió despertarlo, cerro la puerta de un portazo, poniendo el pestillo, encendiendo la luz y poniendo una silla en la puerta. El padre, adormilado y extrañado, miro al niño, cuya única palabra que salía de su boca mientras lloraba a lagrima viva era "mamá"...