Después de haber estado planeando estos últimos días cada momento de mis cortas vacaciones de navidad, me he dado cuenta de que he perdido el tiempo a más no poder. Siempre me pasa lo mismo, planeandolo todo, para que en el último momento haya un ligero cambio que lo estropee.
Mis amigos se fueron al final a su pueblo y yo, sin embargo, me quede aquí sola, sin nada que hacer.
Las tardes se hacen largas, y la forma en que las aprovecho es estar tirada en el sofá, viendo la tele, leyendo, o sino con mi portátil conectada en internet esperanzada de que alguno de mis amigos se conecten y pueda al fin hablar con ellos, hasta que me acuerdo de que en su pueblo no tienen ordenadores, o señal de internet.
Mis padres me animan a salir con ellos alguna tarde, al cine, o de compras...pero no sé por qué, después de haberme tirado tanto tiempo tumbada, me siento más cansada y con menos ganas de hacer algo... Luego llega Nochebuena, salgo con mi familia a reirme y a pasarlo bien con mis tíos y primos, pero mis tíos están ya algo mayores, y volvemos a casa más pronto de lo normal. Tampoco me quejo, porque, como ya he dicho antes, cada día estoy más cansada. Unos días despues será Nochevieja. Mis hermanos saldrán con todos sus amigos después de las uvas, y yo, sin embargo, me quedaré en mi casa, porque mis amigos no estarán...
Pero bueno, ¿qué demonios hago? No debería rendirme tan pronto. Son mis vacaciones, y no debería malgastralas. Así que, me pondré a buscar cosas que me puedan entretener, que me hagan conocer nueva gente, y me pueda divertirme con ellos. No quiero pasarme las vacaciones con el mando en la mano embobada mirando a la pantalla sin ni siquiera saber que rayos estoy viendo, no soy ese tipo de personas, y no lo pretendo ser. Ya he perdido algunos días, pero puedo recuperar ese tiempo perdido, y terminar el año tan bien como empezó.
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