¿Por qué te ocultas de ser quien eres? ¿Qué más da lo que el resto piense de ti?
Simplemente di lo que piensas...
Simplemente di lo que sientes...
No te lo guardes todo para ti ni sufras la tensión al no saber si le debes decir las cosas o no a la cara:
Le odias, le gritarías todo lo que piensas que te ha causado; le quieres, le gritarías todo lo que significa y ha significado para ti...
Pero no te lo guardes, ¿para qué?
Simplemente sé quien eres... es una de las cosas más bellas y sinceras que una persona le puede mostrar a otra.
¿Para qué fingir?
Como muchas veces digo... a veces la teoría te la puedes saber de pe a pa... Lo difícil está en llevarlo a la práctica. Conseguir que tu boca se adelante a tu cerebro y suelte esas palabras que te llevas guardando tanto tiempo. Puede que por educación, para no caer tan bajo como la persona a quien quieres soltárselo... y otras simplemente por vergüenza, por haberte convertido en un ser tan diminuto bajo la otra persona, que no quieres causarle ninguna situación incómoda ni perderle de vista. Por eso, y simplemente por eso, te guardabas las palabras.
Podemos llegar a ser muy fuertes... pero todo el mundo tiene su talón de Aquiles.
Yo, por desgracia, tengo demasiadas debilidades, y nunca llegaré tan lejos como quería de pequeña.
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Hay gente que dice que tengo poca autoestima. Es cierto. Casi todo lo que escribo refleja lo que pienso de mí. Hay días que me propongo subirme esa autoestima... Pensar que no soy la persona que muestro a mis amigos y mis compañeros diariamente. Pensar que con una sonrisa puedo llevar el día entero sin ningún tipo de problema. Pensar que soy una persona... al menos medianamente "inteligente" y que con lo poco que sé y conozco del mundo puedo llegar a alguna de mis metas. Pensar que algún día conoceré a alguien que le guste, que me guste, y que me quite de todas estas tonterías.
Sin embargo luego llego a la conclusión de que todo eso, es engañarme a mí misma. Soy así. No soy inteligente y tampoco soy buena para nadie.
Y cada vez lo veo más claro. Y no puedo evitarlo.