martes, 22 de enero de 2013

22-01-2013

El día empezó bien.
Luego se fastidió un poco.
Pero al final, la cosa no podía empeorar más.

    Es extraño cómo pueden cambiar las cosas de un segundo a otro... sin dejarte tiempo apenas para asimilarlo y poder remediarlo...

Es ley de vida. Algún día iba a ocurrir.

    Una llamada de teléfono y las malas noticias se estrellan en tu cabeza, bombardeando tus pensamientos, dejándote atontada por unos instantes... Sin poder asimilar esas palabras.

    De repente las lágrimas salían sin cesar, impidiendo ver...
    Rezas. Lo primero que haces al asimilar las primeras palabras, es rezar. Pedir, por favor, que no sea nada verdad. Rogar, suplicar, que no nos abandone.
Sobretodo cuando hace tanto tiempo que no le ves... y planeabas verle en breves.
    Luego ya solo te queda pedir, que al menos, vaya a un lugar mejor.

    Me habría gustado verte alguna vez más. Oír de nuevo ese "Te paece que, que listissmus son estos chicos" y regalarme otra sonrisa. Otro achuchón.
    Porque has sido para mí una persona muy especial. Demasiado especial. 
    Para mí has sido el abuelo que nunca tuve. :)
    Te quiero mucho
Just for you, T. Azúcar

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